jueves, 21 de junio de 2012

Aprendizaje Basado en Problemas

Es una técnica basada en el aprendizaje centrado en el alumno. Se fundamenta en la presentación de situaciones problemáticas tomadas de la vida real.

Contrastes con otras técnicas

Frente al Aprendizaje por Proyectos, esta estrategía pertenece a una subcategoría, por lo tanto una actividad de aprendizaje basado en problemas puede ser parte de un proyecto.

Una diferencia sustancial es que el basado en proyectos está enfocado a aprender a hacer algo y no tanto en aprender sobre algo.


Frente al Estudio de casos esta puede proporcionar total o parcialmente la información por el profesor, en cambio en Aprendizaje Basado en Problema una de las principales características es la búsqueda y recogida de información sobre la temática del problema planteado por parte del alumno.

Características:

  • El diseño del problema debe comprometer el interés de los alumnos.
  • El problema debe llevar a los alumnos a tomar decisiones o hacer juicios basados en los hechos.
  • El problema debe estar construido en torno a un concepto o idea.
  • Debe favorecer la cooperación.
  • Las preguntas que den origen al problema deben ser abierta y en lo posible generar contraversia.
  • Los problemas deben estar alineados con los objetivos del curso.
  • Los problemas deben estar diseñados para generar la búsqueda e investigación de los estudiantes.


Habilidades que fomenta:

  • Habilidades cognitivas de pensamiento crítico, análisis, síntesis y evaluación.
  • Desarrollo de habilidades de pensamiento creativo.
  • Aprendizaje de conceptos y contenidos.
  • Habilidad para identificar, analizar y solucionar problemas.
  • Habilidades para responder a las propias necesidades de aprendizaje.
  • Trabajo de manera colaborativa.


Las debilidades que presenta este aprendizaje basado en problemas mirado desde la realidad vivida en el establecimiento, se puede decir que no es fácil trabajar con los alumnos en base a problemas.

Los alumnos, cuando no están familiarizados con el trabajo grupal entran en esta etapa con cierta desconfianza y tienen dificultad para entender y asumir el rol que ahora les toca  jugar, presentan cierto nivel de resistencia para iniciar el trabajo y tienden con facilidad a regresar a situaciones que son más familiares; esperan que el profesor exponga la clase o que un compañero repita el tema que se ha leído para la sesión; estudian de manera individual y sin articular sus acciones con el resto del grupo; no identifican el trabajo durante la sesión como un propósito compartido, se les dificulta distinguir entre el problema planteado y los objetivos de aprendizaje.

Por lo general los alumnos tienden a buscar sentirse bien y pierden su atención al sentido del trabajo en el grupo. Se puede decir que aún no se involucran con el proceso de aprendizaje individual y grupal requerido en esta forma de trabajo.

Los alumnos sienten cierto nivel de ansiedad porque consideran que no saben lo suficiente acerca de nada y que van demasiado despacio, se desesperan por tanto material nuevo de autoaprendizaje y porque sienten que la metodología de aprendizaje basado en problemas no tiene una estructura definida.

El trabajo del profesor se orienta, en buena medida, a motivar el trabajo de los alumnos y a hacerles ver los aprendizajes que pueden ir integrando a lo largo de la experiencia.

Como fortaleza de este aprendizaje, los alumnos van observando sus logros y sienten que tanto trabajo ha valido la pena y que han adquirido habilidades que no se habrían desarrollado en un curso convencional, además de haber aprendido principios generales que pueden ser aplicados a otras áreas del conocimiento. Los alumnos toman conciencia de la capacidad de encargarse de su propio aprendizaje, han desarrollado la habilidad de discernir entre la información importante y la que no les es de utilidad, además han aprendido cómo utilizar el aprendizaje de manera eficiente. Todo lo anterior depende del trabajo de facilitación realizado por el profesor,  se presenta en ellos una actitud de seguridad y en algunos casos de autosuficiencia, se observa congruencia entre las actividades que se realizan y los objetivos originales, se presenta también un intercambio fluido de información y una fácil resolución de los conflictos dentro del grupo y hacia el exterior.

Los alumnos han entendido claramente su rol y el del profesor, son capaces de funcionar incluso sin la presencia del profesor, han logrado habilidades que les permitirán trabajar en otros grupos similares y además fungir ser facilitadores con base en la experiencia que han vivido en este aprendizaje.














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